A las 9:30h de la mañana de aquél sábado, comenzó nuestra aventura hacia tierras Leonesas. Voluntarios de toda Castilla y León, nos juntábamos una vez más unidos por un mismo objetivo, poner en común nuestras experiencias y expectativas sobre la labor del voluntario y las asociaciones para las que se ofrecen como tal, para con las Personas Con Discapacidad Intelectual. Tras apenas tres horas y un montón de curvas, en las que pudimos compartir unas primeras inquietudes con el resto de compañeros de otras provincias, llegamos a ese emblemático lugar, Lugueros. Unas casitas con encanto se escondían en ese valle esperando a ese grupo de inquietos voluntarios de FEAPS C y L. La nieve nos cubría los tobillos y las ganas de comer y compartir mesa con los demás, nos llevo, nada más tirar las mochilas en las casas hasta el albergue, que sería el centro de reunión durante todo nuestro fantástico fin de semana. Allí, tuvieron lugar no sólo las viandas, manducas, pitanzas o como quieran llamarlo; sino también, un intercambio de opiniones y una serie de presentaciones por parte de cada una de las asociaciones que hasta allí habíamos llegado. Lo que en un principio iban a ser dos horas de presentaciones y un par de horas de debate y mesa redonda, se convirtió en casi seis horas de presentaciones por parte de todas las asociaciones, y sí, efectivamente, se ve que teníamos muchas cosas que compartir y cada una de las asociaciones un año más, suscitó inquietudes tanto a los ya veteranos como a los recién llegados. Desde labores, objetivos, derechos, deberes, críticas constructivas, monitores, temas médicos, ética, moral, saber hacer, saber ser, hasta las pandillas, deportes, acompañamientos, apoyos, etc. En definitiva, todos esos, muchos y variados temas que nos fueron surgiendo y que involucraron a todos y cada uno de los voluntarios que hasta allí habíamos llegado, ya que de un modo u otro nos inquietan, y por ello, pasamos la tarde buscando alternativas y soluciones para cada tema que se abría. Nos apoyamos, aconsejamos e intentamos de alguna manera, buscar independientemente de los recursos y posibilidades de cada asociación, la forma de garantizar directamente, una mejora en la labor del voluntario, e indirectamente, de aquella Persona con D.I sobre la que actuar. Sin duda, uno de los temas más comentados durante el fin de semana fue si la labor del voluntario es una labor egoísta, en cuanto a que las satisfacciones personales que le reporta la persona con la que realiza su labor de voluntaria es indudablemente siempre mayor. Ahí les dejamos la inquietud al aire… Ya entrados en el domingo, visitamos las cuevas de Valporquero; con su sala Maravillas, la sala de las Hadas, el cementerio estalactítico, etc. Fueron el punto final, a un fin de semana de encuentros, en un entorno incomparable, nuevos amigos, ideas frescas y muchas ganas de seguir mil y un años más con nuestra labor. Respeto incondicional por nuestros compañeros de otras ciudades, y esperamos con muchas ganas y las pilas cargadas, verles a todos el próximo año en donde quiera que nos vuelvan a juntar. Un saludo, Laura Sampedro de Castro. Voluntaria de Fundación Personas-ASPRONA Valladolid.
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